De Profundis 3

 

Al igual que el anterior, volví hacia las cámaras la lámina, donde Jacqueline, desconsolada, sostiene con angustia la yerta cabeza de su marido, el Presidente. Coke apuntó:

—Lo curioso es que el director de la revista, Jenaro Medina, me había llamado a las ocho de la noche para decirme: Coke, te voy a pedir un favor, pero me lo tienes que hacer. Una reconstrucción del asesinato de Kennedy. Debes entregarlo mañana a primera hora. Le expliqué que mi taller en el centro estaba cerrado con llave. Me costó

mucho encontrar los útiles para hacerlo y tampoco tenía la documentación. Trabajé toda la noche e hice la portada.

—Vamos de nuevo por la senda de la pluma —invité—, porque

este polifacético Jorge Délano escribió tres libros.

—Sí. Escribí tres libros, tuve dos hijos y planté dos árboles, que ahora son altos y hermosos y dan sombra en el jardín de una de las casas que tuve.          

"Yo soy tú", La autobiografía de Jorge Délano, fue su primer libro. Empieza con un funeral y en él Coke se ríe de la humanidad y de sí mismo.   

—Es efectivo. Lo curioso es que este libro se lo debo a la cocaína. Y no vaya a creer, por eso, que soy adicto.

Cuéntenos eso.

 

1954 Primera Edición tapablanda

—A la "dama blanca", como le dicen Bien, a mi regreso de Estados Unidos, después de recibir el Premio Moors Cabot, me sentí muy mal. El embajador nuestro allá era Félix Nieto del Río y el agregado de prensa, Carlos Reyes Corona. Dos amigos muy quericlos. En vista del premio, Nieto preparó un gran homenaje en la embajada. Pero esa noche caí tan enfermo, que le dije a mi mujer: Avisa que yo no voy a poder asistir, porque estoy muy grave. Tú, buscame un avión para irme mañana mismo a Santiago, porque no puedo enfermarme aquí, donde todo cuesta tan caro. Efectivamente, partí en un avión en la mañana, y cuando llegué a Santiago, fui directamente a la Clínica Santa María. El médico me examinó, me puso los rayos y me envió a la cama. Llame al mejor tisiólogo que conozca". Yo había sido compañero del Titín Orrego Puelma en el colegio. Me auscultó y dijo:

 —Mira, Jorgecito, te voy a hacer un examen que es muy desagradable, que se llama bronquioscopía. • Consistía en que el médico le pedía a su ayudante: —Trae la pata de catre. —Trajeron un cañón, como de tres centímetros de diámetro. Antes de meterme esto hasta el fondo del pulmón, me insuflaron una gran dosis de cocaína. iTremenda! Llegó este cañón hasta el fondo. Yo Ola todos los comentanos: —Vamos alcanzando ya el espolón, dijeron, —Terminó esto y era como si me hubieran hecho tragar un tubo de alcantarillado. Introducen con él, incluso, una cámara fotográfica, retratan los pulmones y todo lo necesario.

"Cuando volvía a mi casa, debido a la cocaína me vino una euforia Incontenible, Yo no había pensado escribir mi historia ni nada. Me empezó a caer, casi sin necesidad de hacer correcciones posteriores. Escribí el libro con una velocidad fantástica. Pero, a los tres o cuatro días, se me terminó la cuerda de la cocaína.

"¿Cómo lo voy a seguir? —me preguntaba. —A mi casa venían a verme escritores. —¿Qué estás haciendo? —Recuerdo que Manuel Vega fue el primero. —Está muy bueno, Jorge, sigue. —Expliqué que se me había acabado la "inspiración". Pero ya había partido

despegado y seguí hasta el final.

—Bendito sea, en este caso, el alucinamiento del doming-—comenté—. Pero no recomendable para todos, sino para algunos. El segun-

do libro es el famoso "Kundalini".

—Sí, el caballo fatídico. Lo curioso es que este libro se llamaba

Kundalini, a secas, pero me avisaron cuando llevaban un pliego impreso: —Coke, el nombre Kundalini está inscrito.

—Efectivamente, porque esa es una palabra muy importante para los que estudian las ciencias ocultas.

—Kundalini está representado por el caduceo de Mercurio con las dos serpientes. El caduceo es la espina dorsal y las dos serpientes son dos fuerzas que se llaman Ida y Tingala. Se cree que los que pueden dominar el Kundalini se transforman en taumaturgos. Es una palabra misteriosa. Yo se lo contaba a muchos magos. Uno muy notable, tenía bastante confianza con él, me dijo: —Mira, Coke, hay una palabra que si tú la gritas, mueren todas las personas que están en derredor. Te la voy a decir en secreto. Tu comprendes que no puedo hacerlo en alta voz. —Me la dijo y se me borró. i Tenía muchas fes... ! Ahí se me ocurrió la idea que un señor le pusiera esa palabra, que yo reemplacé por Kundalini, a un caballo de carrera. Cuando corría este caballo, todo el mundo empezó a gritarlo por su nombre. Murieron entonces los que estaban ese día en el Club Hípico: el público, los animales,jinetes y hasta losjueces de partida. El resto es la historia de siete personas que fueron ese día al hipódromo.

—Es una historia muy buena para la televisión ¿verdad?

—Sí, está escrita para eso. Empieza como un guión. Después, yo explico al público, que está cansado de leer así, que el relato sigue en forma normal.

—Su tercera producción literaria es "Botica de Turmo"

—Aquí abordé dos temas que nunca había tocado. Uno, un poco romántico y el otro de ciencia-ficción, en que Júpiter invita a un escritor de argumentos de Hollywood a visitar su estudio. Nada menos. Lo llevan en un carro a la velocidad de la luz.

—Usted fue el pintor de los Presidentes. Pintó a don Jorge Ales-

sandri, a su padre, don Arturo; don Pedro Aguirre Cerda. iLos ha pintado a todos...!

—A todos no, casi a todos, corrigió.

Quiero decir a sus contemporáneos —aclaré—, porque según su magia no llega a tanto. Desearía que me diga, con la experiencia que tiene, y esto es un testamento espiritual, ¿cómo hay que vivir?

Porque usted ha vivido de una manera agradable.

—Hombre, es verdad. He tenido el privilegio de que me paguen para hacer lo que me gusta.

—¿Es ese el secreto de la felicidad?

La felicidad no existe —dijo en tono reflexivo—. Existen nada más que chispazos de felicidad en la vida.

—Sin embargo, usted ha sido un hombre feliz, Por ejemplo, con los nietos que tiene. Algunos geniales, que amenazan, tal vez, seguir la ruta del abuelo.

Hay uno que tiene actualmente 15 años (la entrevista, repito es de 1975), dibuja muchísimo mejor que yo a los 15 años y supera a gran parte de los dibujantes adultos actuales. Ya está contratado en "1⁴11 Mercurio". Trabaja ahí con el seudónimo "Grafo". Tiene ideas propias. Tengo un hijo que es mecánico prodigioso. Y estos mecánicos de mi familia son artistas. Un hermano mío hizo muchos inventos, (le frenos y otras cosas.

Qué ha sido para usted la vida?

—Una linda aventura.

—Una aventura llena de enfermedades, decía usted.

Es curioso. Yo no sé cómo estoy vivo. Fíjese que he estado desahuciado cuatro veces. iPero desahuciado! Y las cuatro ha tocado la coincidencia que muere un vecino y yo me salvo.

—¿Es efectivo, Jorge, que los vecinos empezaban a mudarse cuanClo sabían que usted estaba enfermo?

—Tanto como mudarse, no, pero cuando oían un movimiento  extraño en la noche, tocaban el timbre y le preguntaban a mi empleada : —¿Qué pasa?—. Ella respondía: —Don Jorge está bastante grave. Entonces algunos hacían maletas y se iban al fundo. Un vecino que se fue dejó a una pobre señora de suplente al frente —carraspeó sonrgcndo--— y ella murió esa noche, Yo no la alcancé a conocer y me mejoré. Pero le advierto que era una enfermedad grave : un principio (le hemiplejía, al extremo que empecé a perder la vista.

—Actualmente usted trabaJa mucho.

—Mucho.

—-1 lasta trasnocha. ¿Qué está haciendo?

Ilustrando un libro de antología, que todavía no conozco. No vi aún los originales, sino las ideas básicas. Dibujo hasta las tres de la mañana.

—Perdone que insista en esto: usted ha ganado mucho dinero.

                     —Sí, he ganado.               

—El dinero, ¿es algo que interesa tanto en la vida?

—Tanto no me interesa, que todas mis propiedades las repartí a mis hijos. Di todo. Hasta el televisor se lo regalé a un nieto. Los cuadros valiosos..., no tengo nada.

—De toda su Obra, ¿qué es lo que usted más quiere?

—Es como preguntarle a un padre a cuál de los hijos ama más. Muy difícil.