Las palabras de mi amigo me dejaron perplejo, me estás hablando en serio ? por que yo creo que el Destino es el más refinado de los humoristas. Se divierte en hacernos bromas como ésta que me esta pareciendo un poco pesada.
En camino a la salida rogué a mis amigos que me explicaran como habían logrado detener el tiempo, ó es que hay aquí una Fuente de la Juventud ?
Efectivamente, me replicó “Pericote Arriagada” y esa fuente está muy cerca. Salimos, me pareció que la calle ondulaba y que sus exóticos edificios se transformaban en enormes barcos que subían y bajaban movidos por una gigantesca ola. Como advirtieran que caminaba con dificultad, dos de mis condiscípulos me prestaron su ayuda. Pensé que me había embrigado con el famoso vino de la casa que en verdad me pareció exquisito lo que me incitó a beber varios vasos.
Falta mucho ? les pregunté
Media cuadra, solamente, fue la respuesta.
Nos detuvimos ante una puerta que decía : NO ES VERDAD QUE EL TIEMPO NO ES IRREVERSIBLE : PODEMOS PROBÁRSELO. ENTRE”
Entramos al local sin ninguna apariencia de clínica u hospital. Se nos acercó un muchacho que yo tomé por un mozo, y después de introducirnos a una salita, me pidió que me desnudara
Está el doctor ? le pregunté
Yo soy el doctor, señor
Es posible, tan joven ?
En realidad tengo 74 años, señor, mi prodigioso sistema lo ensayé en mi mismo. Dígame, señor, Es usted cantante ? por que posée un potente registro de bajo profundo.
Suelo cantar en funciones de beneficio, le respondí; una vez que canté en el Municipal en el entreacto se me acercó un señor que me dijo ser empresario de la “Scala de Milán” y me ofreció un tentador contrato el que no acepté.
Soy abogado de bastante prestigio lo que me ha permitido llegar a poseer una fortuna. Lo curioso es que mis colegas me aseguran que el éxito de mis alegatos se debe a mi voz.
Creo que usted, señor, habría llegado a ser un segundo Chaliapin, me aseguró el enfermero al colocarme una inyección.
El doctor me recostó en una mesa y trajo una mascarilla para anestesiar – Va a operarme ? – le pregunté con extrañeza al no ver asistentes ni arsenaleras.
Ah ! se me olvidaba preguntarle, a qué edad quiere regresar ?
Sería mucho pedirle que me volviera a los dos años ?
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